En la memoria que escribí para presentar el proyecto decía que Dictado se
construye a partir de la duplicidad y de un interminable juego de reflejos
especulares. Así, el presente aparece como un reflejo del pasado y los
adultos lo son de los niños.
Esa idea del espejo como metáfora creo que podemos llevarlo al terreno de lo
real y utilizarlo en nuestra puesta en escena.
Tanto el espejo como los cristales y los reflejos que los velan son
elementos a los que podemos sacar mucho partido.
Un espejo puede incluir al "otro" en el plano.
Puede crear una ilusión sugestiva o engañosa que después podemos
desarrollar.
Puede jugar con la luz reconduciéndola, llevándola donde no existe.
Puede ayudar a desorientar puntualmente si lo necesitamos.
Puede dar profundidad a un campo que no lo tiene.
Puede hacer visibles campos que se nos muestran ocultos.
Pueden ayudarnos a ver lo que sucede en una habitación estando nosotros
fuera, convirtiéndonos en vouyeurs.
… … …
Son tantas las posibilidades que corremos el riesgo de convertirlo en un
instrumento providencial y perdería así parte de su eficacia. Su uso
debería pasar desapercibido la mayoría de las veces, es parte del cuadro y
no se le da notoriedad, su utilización debe parecer casual, si lo
conseguimos sus aportaciones serán mucho más profundas.
La utilización de los espejos en el piso de Daniel y Laura puede ayudarnos a
luchar contra los problemas del espacio y, al mismo tiempo, a componer
planos sugerentes e inquietantes. Hay espejos en los baños, pero también en
las habitaciones o en un pasillo.
Los cristales y sus posibles reflejos serán parte de nuestra realidad a lo
largo del rodaje, tenemos que preguntarnos cómo podemos servirnos de ellos.
Un cristal separa e integra al mismo tiempo dos realidades.
Puede provocar que una realidad invada la otra o que la complemente.
Un reflejo puede ocultar lo que hay detrás del cristal y también puede
mostrar lo que hay delante.
Un cristal puede separar a un personaje, aislarlo e incluso excluirlo.
Nos puede dar una información incompleta, nos deja ver pero nos impide oír.
También puede dejarnos entrever y entreoír.
…
Que descanséis.
Antonio.